No. 3
Claudia Rocío Rodríguez Rincón * Agujeros Negros * 2011
Recojo y acumulo en lo posible, el pelo que se me cae de la cabeza todos los días desde abril del año 2006. Hoy en día tengo una gran maraña que pienso seguir alimentanto mientras esté viva. Ahí me reflejo muerta y muriendo. Mientras esa maraña con mis vestijios de existencia esté viva, yo estaré viva, sabiendome infinita porque mi producción de esa materia no parece acabar. Siempre me están naciendo nuevos pelos…
Los pelos nacen en un punto y se desprenden de ese punto, el punto parece quedar vacio dejando el espacio para un nuevo pelo que se hace viejo o por cualquier otro motivo se cae. Un proceso que se repite y repite, quién sabe hasta cuándo.
De esta experiencia con los pelos he desarrollado otras experiencias, pensando en la ambigüedad del ser humano y esa intensa pulsión vida-muerte.
La perfomancia “Agujeros negros”, fue presentada por primera vez en la IV Jornada de Performance del Teatro Varasanta el 5 de marzo de 2011.
Pensando en el universo, en eso que soy (una parte del universo) y en el “lugar” a dónde va lo que desaparece, llego a los agujeros negros que se recrean como “espacios” oscilantes, que vibran y absorben, halan, chupan la energía y son infinitos como el universo, pero alrevés.
Mis pelos, las bolas de pelo se convierten en espejos de esos agujeros negros, esta vez como “agujeros” o almohadillas como los que usan las costureras para anclar sus agujas y alfileres y no perderlos.
La aguja como elemento para bordar, abordar la presencia en el espacio, y los “agujeros” también armados de pelos/hilos, materia corporal en constante producción, para que ese espacio pueda expandirse y contraerse infinitante.
Me acompaña un contabajista. Produce un sonido a la vez oscilante y muy bajo, carácteristico de su instrumento. Un sonido que llena el espacio, lo expande y lo contrae. Lo tensiona. El músico improvisa sobre diferentes octavas volviendo irremediablemente al mismo punto de inicio, atrayendo y dispersando de nuevo el sonido.
Yo danzo siendo halada por los agujeros y el sonido. Mi danza se inspira en la danza Butoh[1] dejando un cuerpo vacío de su identidad y entregado a la atmosfera. Dejo que transiten por mi cuerpo alientos de líneas, vacíos, caídas y giros. Poco a poco trato de conectar agujas en los agujeros, las palmas de mis manos estan pintadas con tinta negra proyectando también un adentro infinito, uso un vestido hecho por mí, pensando en el revés de mi piel; un cuero lleno de manchas de fluidos orgánicos. El vestido tiene unos botones que son como anos, posibles salidas y entradas a las entrañas. Mi sombra se proyecta dejandome ser esa parte invisible que se mueve conmigo, eso que está más allá y más aca de lo físico y existe en potencia, como la escencia de los seres con cuerpo.
Imágenes de ciertos momento de la performancia
Claudia Rocío Rodríguez Rincón * Agujeros Negros
IV Jornada de Performance
Teatro Varasanta
2011
con
Carlos Felipe Vega López
Contrabajo
Registro fotográfico tomado por
Felipe Camacho Otero
Camila Barbosa
[1] Butoh: “Corriente artística creada e impulsada en Japón por los maestros Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, en la década del sesenta. Busca romper modelos establecidos o estereotipos, con una poética que se caracteriza por ser portadora de una profunda filosofía de vida, que pone por sobre todas las cosas la esencia del ser humano y su necesidad de expresión”. www.danza-butoh.com.ar
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